3, 2, 1…

¿Tachán? Sí, podría decirse tachán. Llego para arrasar, para frenar el viento indomable. Me pilla esta escritura en un momento decisivo, determinante y de inflexión. Toda redundancia es poca. Me gusta escribir así, resulta fácil y fluido. La verdad tengo muchas cosas que contarte. Y van a empezar aquí…y ahora. Voy a hablarte de tú…