Hielo.

Aullando.

Fuera de mi piel.

Regenerándonos.

Tres. Ni uno más. Porque… miremos hacia atrás. ¿Qué divisas tú? – Un pasaje hacia la oscuridad. Ajá. Un opaco bulevar repleto de esculturas. Un santuario que da el pésame, a su entrada, a quién busca su dolor… Me quito la venda… y la advierto irse nadando, escapando por ese océano de hojas secas. Las…

Quietud.

Porque contigo respiro.
Sanāṭē.

Nada.

কিছু না, simplemente eso.

El ciervo.

Lunar tras lunar sobre mi pelo, soy valentía y soy riesgo.

Infinito inaudito.

Tal vez aquí, tal vez no. Así me marea mi mente analista. El siguiente episodio es un poco turbio. Manos a la cabeza, objetos que quisieran ser pistolas. Tres años y en mi cuerpecito caben muchas risas. No en los de ellos. Mi rayo de sol me salva de seguir observando esa imagen. Horas más…

El río quería correr.

Año abcd de algún que otro siglo. Llegué al diminuto planeta, nuestro hábitat, para empezar de cero. Aunque a veces no parece la primera vez. El caso es que me da que nací sonriendo…pero por dentro. Siempre me acusó de ser durante los tres primeros meses de mi existencia una inaguantable llorona sin causa. La sensibilidad está…

Venir para quedarme.

¿Dije que volvería? No exactamente con esas palabras. Bien, mi labor aquí es inmensa e intensa. Pretendo ser libre a través de textos, aplicables a la vida. La mía, ¿la tuya? Por supuesto, eres bienvenido/a. Lo primero que quiero decir hoy es que vivo entre bocas de lobos hambrientas, que reclaman la necesidad de ese…

3, 2, 1…

¿Tachán? Sí, podría decirse tachán. Llego para arrasar, para frenar el viento indomable. Me pilla esta escritura en un momento decisivo, determinante y de inflexión. Toda redundancia es poca. Me gusta escribir así, resulta fácil y fluido. La verdad tengo muchas cosas que contarte. Y van a empezar aquí…y ahora. Voy a hablarte de tú…